Los anhelados propósitos de año nuevo ya están de vuelta. Siempre fieles a su cita el 31 de Diciembre. Hacer ejercicio, mejorar la dieta, tocar un instrumento, aprender un nuevo idioma…Nos aferramos a las ilusiones de futuro y a los nuevos proyectos. Es nuestra condición humana. Sin embargo, pocas veces se cumplen. ¿Por qué?
Por culpa de nuestros malos hábitos. En enero del 2023 (movido por el clásico propósito de «Más lectura») compré este bestseller de James Clear: Hábitos atómicos. Lo recomiendo por su practicidad. Aprenderás a desarrollar nuevos hábitos y a superar la falta de motivación y de fuerza de voluntad con historias y ejemplos muy inspiradores.
El verdadero cambio de conducta es un cambio de identidad. Los hábitos son el camino que conduce al cambio de identidad.
Cada vez que escribes una página, eres un escritor.
Cada vez que tocas el violín, eres un músico.
Cada vez que empiezas a entrenar, eres un atleta.
James Clear
¿Y cuál es el propósito con mayor rédito en el futuro? Prestar atención a mejorar tus conexiones con otras personas.
Tras más de 75 años de análisis, un estudio de Harvard demuestra que todas aquellas personas que priorizaron relaciones cercanas de calidad fueron más felices y tuvieron mejor salud que los que buscaban la fama o la riqueza.
Good relationships keep us happier and healthier.
Robert Waldinger
Las buenas relaciones nos mantienen más felices y más saludables. Las relaciones cercanas amortiguan los desafíos del envejecimiento
En resumen, pasar más tiempo con personas y no con pantallas.
Por cierto, en el 2024 ¡quiero ser músico! 🙂